Visitar el Perigord

¿Quién podría resistirse a la llamada del Périgord, esta tierra de misterio, historia y belleza natural sin igual? Situado en el suroeste de Francia, el Périgord ofrece un viaje en el tiempo, desde la prehistoria hasta nuestros días, con sus impresionantes parajes naturales, castillos medievales y pueblos auténticos. Cada rincón promete una aventura única para familias con niños, amigos o enamorados. El camping del Périgord le propone una apretada agenda para su visita al Périgord.

Las cuevas de Lascaux, verdadero tesoro nacional, sumergen al visitante en el arte prehistórico. Descubiertas por casualidad en 1940, estas cuevas son famosas por sus pinturas murales de más de 17.000 años de antigüedad. Representan caballos, toros y ciervos con un realismo y una viveza que desafían al tiempo. La réplica de la cueva, Lascaux IV, permite admirar estas obras maestras en su estado original, ofreciendo una fascinante ventana a la imaginación de nuestros antepasados.

El castillo de Castelnaudque domina el valle del Dordoña, es una fortaleza medieval que cuenta la historia de los conflictos entre franceses e ingleses durante la Guerra de los Cien Años. Este castillo cuidadosamente restaurado alberga una impresionante colección de armas y armaduras de época, así como una fiel reconstrucción de una catapulta medieval. La visita al castillo de Castelnaud ofrece unas vistas impresionantes de los valles circundantes, testimonio de la estrategia defensiva de este edificio histórico.

Encaramado en un promontorio rocoso, el castillo de Beynac es uno de los castillos mejor conservados y más auténticos del Périgord. Data del siglo XII y ofrece una inmersión en la Edad Media, con sus salas señoriales, sus escaleras de piedra y sus vistas panorámicas sobre el valle del Dordoña. El castillo, escenario de numerosas películas, sigue siendo un testimonio vivo de la historia de la Francia feudal. Tómese el tiempo de hacer una parada aquí cuando visite el Périgord.

El castillo de Commarque emerge de un valle denso y boscoso en el corazón del Périgord. Esta fortaleza parcialmente en ruinas, con sus torres, murallas y fosos, evoca las rivalidades feudales y la vida medieval. Recientes excavaciones arqueológicas han revelado vestigios de viviendas prehistóricas, romanas y medievales, lo que añade otra capa de historia a este fascinante lugar para descubrir en su visita al Périgord.

En jardines de Marqueyssac ofrecen un paseo encantador por un paisaje esculpido con arte y precisión. Estos jardines colgantes, adornados con más de 150.000 bojes podados a mano, serpentean alrededor de un castillo. Los senderos sombreados, los miradores y los laberintos de vegetación se abren a impresionantes panoramas del valle del Dordoña, lo que convierte a los jardines de Marqueyssac en una visita obligada para los amantes de la naturaleza que planean un viaje al Périgord.

L'Aquarium du Périgord Noirel mayor acuario privado de agua dulce de Europa, es un oasis de biodiversidad. Con más de 6.000 peces en peceras que reproducen diferentes ecosistemas acuáticos, el acuario ofrece un viaje educativo por los ríos y lagos del mundo. Los visitantes pueden incluso dar de comer a algunos de los peces, una experiencia interactiva que hace las delicias de grandes y pequeños.

Enclavado en un acantilado que domina el valle del Vézère, el pueblo de La Madeleine es un yacimiento prehistórico excepcional. Este poblado troglodita, habitado desde hace miles de años, ofrece una visión única de la vida cotidiana de nuestros antepasados. Las viviendas, excavadas en la roca, y las herramientas y artefactos encontrados aquí dan testimonio del ingenio humano y de su adaptabilidad a un entorno cambiante.

Sarlat es una ciudad que encarna la esencia misma del Périgord Noir, con sus calles empedradas, sus edificios de piedra labrada y su ambiente medieval preservado. Capital del foie gras, Sarlat también es famosa por su mercado, donde los productos locales, las trufas, las nueces y los quesos se codean con la artesanía local. Desde la catedral de Saint-Sacerdos hasta el Manoir de Gisson, cada rincón de Sarlat es un museo al aire libre.